Tratamientos para las encias retraidas

La mejor protección contra la retracción de las encías es realizar revisiones con regularidad con un dentista y una buena rutina de salud bucodental. Cepillarse dos minutos dos veces al día con una pasta de dientes con flúor o una pasta de dientes especialista en salud gingival ayuda a eliminar la placa bacteriana para mantener los dientes y encías sanos.

Nuestra metodología

Cirugía de las encías

En casos más graves de retracción de las encías, puede que el dentista te recomiende cirugía de las encías. Algunos de los distintos tipos son:

  • Raspado y alisado abierto: Si no ha funcionado el tratamiento no quirúrgico, es posible que el dentista recomiende un raspado y alisado abierto, el tejido gingival afectado se pliega para obtener un mejor acceso para limpiar y alisar las raíces. Luego la encía se vuelve a fijar de forma ajustada, lo que hace que sea más fácil mantenerla limpia y sana.
  • Regeneración: Este es un tratamiento quirúrgico que puede ayudar a regenerar el hueso y el tejido gingival dañados. El dentista limpiará sobre la encía y debajo de ella para eliminar las bacterias y la placa. Luego se aplicará un material regenerador, una membrana, un tejido de injerto o proteína que estimule el tejido, para favorecer que el cuerpo restaure de forma natural el hueso y tejido dañados. Después la encía se vuelve a fijar con seguridad sobre la raíz del diente.
  • Injertos de encía: Si se ha perdido el tejido gingival, puede que el dentista te recomiende cirugía con tejido blando o injerto de encía. El tejido se toma de las encías de alrededor o del paladar y se cose al tejido gingival para cubrir la raíz expuesta del diente.