En Lugo, al igual que en muchas otras ciudades, es posible encontrar clínicas dentales de referencia especializadas en injertos óseos dentales, un procedimiento fundamental cuando no hay suficiente hueso para colocar implantes dentales de forma segura. La pérdida ósea puede deberse a enfermedades periodontales, extracciones antiguas o traumatismos, y si no se trata, puede comprometer tanto la funcionalidad como la estética de la sonrisa.

En Clínica García Rielo, encontrarás profesionales altamente cualificados que utilizan técnicas avanzadas de regeneración ósea para recuperar el volumen perdido. Gracias a tratamientos personalizados y materiales de alta calidad, los injertos óseos permiten crear una base sólida y estable para la posterior colocación de implantes, garantizando resultados duraderos, seguros y estéticos.

La indicación principal de los injertos óseos es hacer posible la colocación de implantes dentales en pacientes con pérdida significativa de hueso alveolar.

Sin una base firme, el implante puede fallar o no integrarse correctamente.

El injerto permite reconstruir esa zona, generando la cantidad y calidad ósea necesarias para que el implante se fije con éxito, garantizando su estabilidad, funcionalidad y una mayor duración del tratamiento a lo largo del tiempo.

Cuando se pierde un diente y no se sustituye pronto, el hueso empieza a reabsorberse lentamente, lo que puede debilitar la mandíbula y dificultar futuros tratamientos dentales.

El injerto óseo ayuda a detener ese proceso degenerativo, favoreciendo la regeneración ósea y preservando la estructura dental.

Esto no solo mejora la salud oral en el presente, sino que previene complicaciones a largo plazo, mantendo la funcionalidad masticatoria y la estabilidad de toda la arcada

La pérdida de hueso no solo afecta la funcionalidad oral, sino también la apariencia del rostro.

La reducción del volumen óseo puede cambiar el contorno facial, retraer las encías y dar al rostro un aspecto envejecido o asimétrico.

Gracias al injerto, se recupera ese volumen perdido, mejorando el soporte de los tejidos blandos y devolviendo una sonrisa más natural y armónica. Además, contribuye a una apariencia facial más joven y saludable.