¿Es posible colocar implantes dentales con poco hueso?
Gracias a los avances en la odontología que ofrecemos en Clínica García Rielo podemos realizar implantes muchas situaciones cumpliendo con todas las garantías, antiguamente situaciones de escasez de estructura ósea suponían un problema difícil de compatibilizar con la implantología dental, pero ahora en muchas situaciones podemos ofrecer todas las garantias en circunstancias complejas antes impensables.
En clínica García Rielo contamos con especialistas con mucha experiencia en la implantología dental, por lo que tenemos desarrollado un amplio abanico de soluciones eficaces y contrastadas que se adaptan a las diferencias necesidades y características de nuestros pacientes a la hora de sustituir las piezas dentales.
Debido a traumatismos, osteoporosis, diabetes, periodontitis o la propia extracción del diente se producen perdida del hueso, en caso de una perdida de una pieza es muy importante comenzar la rehabilitación antes de que se inicie un proceso de reabsorción que reduce todavía más el tamaño del hueco que dejo de realizar sus tareas habituales. Ya que sino necesitaríamos realizar técnicas quirúrgicas todavía más complejas.
La clave esta en cómo conseguir altura de hueso, en los sectores posteriores del maxilar superior cuando no es suficiente, para así permitir la colocación de implantes dentales en esa zona y que el paciente pueda volver a disponer así de molares. En estos casos se emplea la técnica quirúrgica denominada elevación del seno maxilar.
Se lleva a cabo una intervención sencilla que implica la restauración de la membrana sinusal, corrigiendo su posición; se despega, se eleva y se rellena posteriormente el espacio libre con un hueso artificial de sustitución. De esta manera, se logra recuperar la altura, la resistencia y la solidez suficientes para que el implante dental se pueda colocar con todas sus garantías.
Este eficaz procedimiento de regeneración ósea, requiere de un periodo de tiempo de maduración posterior a la intervención para que se consolide, una fase cuya duración variará en función de las características de cada paciente.
Una vez consolidada la estructura, los odontólogos analizan de forma exhaustiva mediante un TAC las medidas del hueso, cerciorándose de que cumplen con los requisitos óptimos para llevar a cabo, ahora sí, el implante correspondiente.
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